Aunque suene súper siútico, como lo dijo una persona muy cercana, he descubierto que he perdido 19 años de mi vida que lamentablemente costará mucho recuperar. Tiempo que no solo fueron perjudiciales para mí, sino también para aquellos que cercanamente han estado conmigo. Durante todo este tiempo contaminé el ambiente de muchas personas y ayudé a enfermar a millones de pulmones.
Si aún no se comprende lo que quiero decir, lo escribo en cuatro palabras…
¡¡¡ HE DEJADO DE FUMAR !!!
Hoy cumplo 31 días sin fumar, días que no han sido fáciles, pero que me han hecho descubrir “que cuando se quiere se puede”.
Durante una conversación con unos amigos a fines del mes de septiembre, asumí un compromiso que en ese entonces era casi imposible de comprender.
Costó mucho, pero el ejercicio importante para lograr este objetivo, fue descubrir que debía hacerme cargo de las preocupaciones y necesidades de quienes están cerca y de quienes quieren y respetan aquello que es intransable; la vida. Me arriesgué a declarar que lo haría, a todos aquellos que no permitirían la ruptura de este compromiso, por lo tanto desde ese momento mi identidad pública quedaba expuesta y que sumado a todos aquellos gritos de amor que venían de la boca de mi madre, hijas y de todos aquellos que realmente querían recuperar al Gerardo de antes, me permitió un resultado exitoso.
No solo ha hecho mejorar mi salud y estado físico (se nota muchísimo), sino que mi bolsillo se ha visto menos crítico, he descubierto sabores y olores casi olvidados, he podido sentirme cómodo en ambientes donde antes un fumador era mal visto, pero principalmente es que me siento orgulloso de lo logrado y con ganas de continuar con los desafíos personales. Sinceramente son muy entretenidos y emocionantes.
Y tú, ¿Cuándo comienzas?... yo te ayudo.
Si aún no se comprende lo que quiero decir, lo escribo en cuatro palabras…
¡¡¡ HE DEJADO DE FUMAR !!!
Hoy cumplo 31 días sin fumar, días que no han sido fáciles, pero que me han hecho descubrir “que cuando se quiere se puede”.
Durante una conversación con unos amigos a fines del mes de septiembre, asumí un compromiso que en ese entonces era casi imposible de comprender.
Costó mucho, pero el ejercicio importante para lograr este objetivo, fue descubrir que debía hacerme cargo de las preocupaciones y necesidades de quienes están cerca y de quienes quieren y respetan aquello que es intransable; la vida. Me arriesgué a declarar que lo haría, a todos aquellos que no permitirían la ruptura de este compromiso, por lo tanto desde ese momento mi identidad pública quedaba expuesta y que sumado a todos aquellos gritos de amor que venían de la boca de mi madre, hijas y de todos aquellos que realmente querían recuperar al Gerardo de antes, me permitió un resultado exitoso.
No solo ha hecho mejorar mi salud y estado físico (se nota muchísimo), sino que mi bolsillo se ha visto menos crítico, he descubierto sabores y olores casi olvidados, he podido sentirme cómodo en ambientes donde antes un fumador era mal visto, pero principalmente es que me siento orgulloso de lo logrado y con ganas de continuar con los desafíos personales. Sinceramente son muy entretenidos y emocionantes.
Y tú, ¿Cuándo comienzas?... yo te ayudo.